Cupressus sempervirens L.
Esp.: Ciprés común. Fra.: Cyprès commun, cyprès sempervirent. Ing.: Mediterranean cypress. Ara.: Cerual, seruel, ceru, çaru, sro, blinz, çaed, bestana, hiyat. Tam.: Tiddi, irz, arar (los dos últimos también aplicables a sabinas y tuyas).
Árbol perennifolio, monoico, de hasta 40 m de altura, de porte muy variable pero siempre más o menos cónico. Tronco recto de hasta 1 m de diámetro, con corteza pardo-grisácea, fibrosa y estriada longitudinalmente. Según el porte se han descrito diversas formas: en la f. stricta (Aiton) Rehder (C. pyramidalis Targ., C. fastigiata DC.) las ramas salen del tronco en ángulo agudo, formando una copa cónica muy estrecha y alargada; en la f. numidica Trab. las ramas salen del tronco en ángulo recto, luego se elevan formando una copa cónica ancha; y en la f. horizontalis (Mill.) Voss (C. horizontalis Mill.) las ramas aparecen totalmente extendidas, formando una copa cónica mucho más ancha y desgarbada. Ramillas cubiertas de hojas escuamiformes, muy oprimidas, triangulares, muy pequeñas (0,5-1 mm), de color verde. Conos masculinos ovoideo-cilíndricos (4-8 mm), solitarios en la terminación de las ramillas. Conos femeninos o estróbilos ovoides-elípticos (2,5-4 cm) de color pardo-grisáceo con 8-14 escamas peltadas con mucrón central romo. Las semillas son aplastadas, con un ala estrecha.
Floración:
primavera, aunque no es rara la floración de algunos ejemplares fuera de esta estación.
Fructificación:
en el otoño del año siguiente. La dehiscencia puede producirse uno o varios años más tarde.
Hábitat:
Terrenos secos y soleados de baja montaña, desde casi el nivel del mar hasta unos 900 m, donde forma bosques puros o mixtos con Pinus halepensis, Quercus rotundifolia, Q. coccifera y otras especies termófilas y mesófilas. Teniendo en cuenta los pocos árboles que han sobrevivido a largos siglos de incendios, talas y roturaciones, es dificil establecer cual sería su habitat óptimo. Maire, en Cirenaica, y Pottier-Alapetite, en la Dorsal tunecina, señalan que mientras otras especies arbóreas como los pinos se extienden por las laderas, los cipreses ocupan preferentemente el fondo de los valles, pero en nuestra visita a los tunecinos, los vimos también en llanuras y laderas.
Distribución:
Muy diseminado desde el Mediterráneo oriental hasta el N de Irán. En el N de África sólo está presente en el jebel Akhdar (NE de Libia), donde formaba grandes bosques (hoy muy aclarados) y con extensiones más reducidas en la Dorsal Tunecina (Kanguet ez Zelga, jebel Kessera, jebel Essatur).
Observaciones:
Según numerosos relatos, el ciprés común en la antigüedad estaba muy extendido por todas las regiones e islas del Mediterráneo oriental y países del Próximo Oriente, donde formaba extensos bosques que históricamente fueron muy explotados hasta hacerlos casi desaparecer. Entre los usos más habituales estaban la construcción (fue muy usado, por ejemplo, en la construcción del templo de Salomón) y los astilleros (si en Europa occidental para los barcos se usó y abusó del roble, en el Mediterráneo oriental, con los ya históricamente menguados bosques de cipreses se construyó, por ejemplo, gran parte de la flota turca). Los pocos vestigios que todavía quedan de esta especie en el N de África deberían protegerse especialmente.
Estado de conservación:
En la Lista Roja de Especies de la UICN está catalogada como Preocupación Menor (LC) a nivel europeo (Farjon, 2013). Sin embargo, debido a las muy reducidas poblaciones supervivientes del N de África, si se evaluara aquí a nivel regional o nacional debería considerarse en alguna categoría de amenaza. Máxime si futuros estudios genéticos muestran que las poblaciones de Túnez y Libia son diferentes de las del resto del Mediterráneo oriental. En Túnez está incluida en su Lista de especies de flora silvestre raras y amenazadas de extinción (Orden del Ministro de Agricultura y Recursos Hidráulicos de 19-julio-2006).