Ficus abutilifolia (Miq.) Miq.
F. kerstingii Hutch.
Esp.: Higuera afrotropical. Ing.: Large-leaved rock fig. Ara.: Kerma, kermusa. Tam.: Taguerurt, tin.
Árbol de hasta 15 m de altura, terrestre a (hemi-) epifítico, caducifolio a semi-caducifolio. Tronco generalmente algo retorcido, con una muy llamativa corteza blanquecina a blanco-amarillenta y lisa. Ramas frondosas, de 6-15 mm, gruesas, glabras, amarillentas a blanquecino-tomentosas, con corteza que a menudo se escama cuando está seca. Hojas pecioladas (2-12 cm), en disposición espiral alrededor de las ramas, anchamente ovadas y acorazonadas a redondeadas, cordadas en la base, 6-19 × 5-20 cm, subcoriáceas, de ápice poco acuminado a subagudo o incluso obtuso y redondeado, con margen entero; haz glabro o con algunos pelos en las nervaduras principales, envés pubescente a subtomentoso; venas secundarias en número de 4-9 pares; estípulas de 5-20 mm de longitud, pubescentes a glabras, caducas. Siconos subglobosos, ovoideos o elipsoides, de 1-1,6 cm en diámetro, esparcidamente pubescentes, rojizo a amarillentos en la madurez, dispuestos en pares, a veces hasta 4 juntos, en las axilas de las hojas o apenas un poco por debajo de las mismas, pedúnculos de 3-5 mm; brácteas ostiolares de 2,5-3,5 mm, con piezas largas, persistentes, libres, a veces caducas, que penetran algo por la cavidad ostiolar. Flores masculinas dispersas entre las femeninas, normalmente con 3 tépalos soldados y un estambre por flor. Flores femeninas con 4 tépalos fusionados.
Floración:
posible a lo largo de todo el año si las condiciones hídricas son suficientes.
Fructificación:
casi en cualquier época del año.
Hábitat:
Laderas de colinas rocosas, y roquedos hasta más de 1000 m de altura.
Distribución:
Desde Guinea a Etiopía y Somalia, de forma disyunta llega a Tanzania y Natal (Sudáfrica). En el N de África aparece dispersa en el Adrar mauritano y la región de Zemmur.
Estado de conservación:
Especie común y de amplia distribución, no parece amenazada. Actualmente, no está evaluada a nivel global en la Lista Roja de Especies de la UICN. Sin embargo, las poblaciones saharianas, que pueden considerarse de alto valor genético y biogeográfico, si están amenazadas por talas y desertificación.