Quercus faginea Lam.
Esp.: Quejigo común. Fra.: Chêne faginé. Ing.: Hesperian oak (dada la distribución de este roble, los nombres portuguese oak o valencian oak son poco recomendables). Ara.: Ballut ez-zane, zehn. Tam.: Techt, tachta, tist, tazent, azzen, ezzen, alba.
Árbol marcescente, monoico, de hasta 20-30 m de altura con copa ovado-alargada o redondeada y tronco más o menos derecho, de hasta 2 m de diámetro, con corteza pardo-grisácea, con grietas longitudinales cuando es añoso. Ramas extendido-erguidas. Ramillas densamente cubiertas de pelos estrellados el primer año y más o menos glabrescentes después. Hojas de tamaño y pilosidad muy variable (2)3-11(15) × 1,2-6(9) cm, alternas, un poco coriáceas, de oblongas a obovadas, con el margen festoneado, más o menos ondulado, sinuado-dentadas o lobuladas. De jóvenes cubiertas por ambas caras de pelos estrellados, luego verdes y glabrescentes por el haz y verde pálido con tomento blanquecino de pelos estrellados por el envés. Pecíolo tomentoso o glabrescente (5-20 mm). Flores masculinas en amentos amarillentos, colgantes (2-7,5 cm). Flores femeninas generalmente agrupadas en espigas cortas (2-4 cm). El fruto (la bellota) es un aquenio ovoide (1,5-3,5 × 1-2 cm), con envoltura de color castaño-amarillento y cúpula cubierta de escamas ovado-triangulares, imbricadas, más o menos tomentosas y aplicadas, las inferiores un poco gibosas.
Floración:
marzo-mayo.
Fructificación:
septiembre-octubre.
Hábitat:
Vive sobre todo tipo de terrenos, en zonas de bioclima de subhúmedo a hiperhúmedo, pisos termomediterráneo superior a supramediterráneo. Desde la proximidad del mar hasta los 2000 m.
Distribución:
Península ibérica y NO de África (N de Marruecos y de Argelia).
Observaciones:
Especie extraordinariamente polimorfa, de la que se han descrito, a veces de forma confusa, numerosos taxones, tanto a nivel específico como infraespecífico. A partir de los datos más recientes (Zine el Abidine & Fennane, 1995; Fennane et al., 1999; Le Floc´h et al., 2010, Galán de Mera et al., 2011), podríamos sintetizar que Q. faginea subsp. faginea no existe, o es muy raro, en el N de África (según Fennane et al., 1999, restringido al Medio Atlas y la zona norte del Marruecos atlántico). Se reconocen, sobre todo por los autores que han trabajado material norteafricano, Q. faginea subsp. tlemcenensis, en el que incluimos, para simplificar y dada su similitud a Q. faginea subsp. broteroi, y otra especie, en general de hojas y tricomas menores, que asimilamos, a grandes rasgos, a Q. faginea subsp. alpestris. Esta solución propuesta es muy simple, aunque esperamos que sea útil, remitiendo a las personas interesadas en la problemática taxonomía de los quejigos a la bibliografía reseñada.
Q. faginea subsp. tlemcenensis (A.DC.) Maire & Weiller ex Greuter & Burdet, árbol de 20-25 m de altura, con hojas poco coriáceas, con dientes generalmente obtusos y nervios más o menos regulares y paralelos, con nerviación terciaria poco marcada; haz de las hojas con tomento verdoso-blanquecino denso y largo, compuesto por pelos estrellados con radios de 150-250 nm. Se distribuye por el SO de la península ibérica, Argelia y Marruecos. En la región aparece en el Rif, Medio Atlas y Atlas Telliano (montes de Tlemecén, Uarsenis, Hodna, Orés y, con pies aislados en otros montes).
Q. faginea subsp. alpestris (Boiss.) Maire (Q. alpestris Boiss.) es un árbol descrito frecuentemente con tamaño más pequeño (9-15 m), tamaño que es superado con creces en determinados lugares como el jebel Tazaot, donde hay jóvenes árboles de 20-25 m entre los pinsapos. Se diferencia básicamente de la subespecie anterior por tener hojas más coriáceas, con dientes más o menos agudos y nervios irregulares, no paralelos, con nerviación terciaria muy marcada por el haz; envés con tomento menos largo (radios de los pelos estrellados de 100-150 nm). Su distribución está limitada al S de Iberia, Argelia y Marruecos en las montañas próximas a Xaüen (montes Kelti, Tazaot, Lakrâa, etc.), con algunas poblaciones más, de forma disyunta, en el Medio Atlas y la Cabilia argelina.
Muchas especies de este género -especialmente robles y quejigos- muestran en sus ramas agallas vegetales o cecidias, estructuras endurecidas exteriormente, casi leñosas, que parecen frutos del árbol. Las hay de diversas formas, incluso en el mismo árbol y están producidas por insectos (principalmente himenópteros y hemípteros) y en menor medida por otros invertebrados. Su formación comienza cuando eclosionan los huevos depositados por el insecto; entonces el árbol trata de protegerse de sus nuevos huéspedes rodeándolos con sucesivas capas de tejido vegetal. De esta envoltura, las larvas obtienen protección y alimento. Numerosos invertebrados utilizan las cecidias ya formadas, a veces parasitando a las larvas que motivaron esta formación. En una agalla producida por la avispa Andricus quercustozae se contabilizaron hasta 75 larvas de diferentes especies de insectos.
Estado de conservación:
Especie común y de amplia distribución, no parece amenazada. Actualmente, no está evaluada a nivel global en la Lista Roja de Especies de la UICN.
Leyenda:
Quercus faginea subsp. tlemcenensis Quercus faginea subsp. alpestris