Salvia fruticosa Mill.
Esp.: Salvia, marisielva. Fra.: Sauge de Grèce. Ing.: Greek sage.
Arbusto perennifolio hermafrodita hasta de 1,5 m de altura. Tallos ramificados en la base, con parte inferior lanada con pelos eglandulares y parte superior con indumento glanduloso. Hojas opuestas, de 2-5 cm, pecioladas, con limbo trilobado, con lóbulo central mucho más grande que los 2 laterales, tomentoso, obtuso, crenulado, verdoso por el haz y blanco-grisáceo por el envés. Inflorescencia en espiga de verticilastros laxa, simple o ramificada; verticilastros con 4-8 flores y bractéolas bastante más cortas que el cáliz, membranosas, caducas. Flores pediceladas, con pedicelos de 4-6 mm. Cáliz de 5-10 mm, campanulado, víscido, con pelos glandulares y eglandulares y glándulas sentadas. Corola bilabiada, unas 3 veces más larga que el cáliz, rosado-purpúrea, azul-violeta, lila pálido o, a veces, blanca. Núculas de 1-2 mm.
Floración:
marzo-junio.
Fructificación:
mayo-agosto.
Hábitat:
Matorrales y claros de bosque en suelos pedregosos calizos, desde el nivel del mar hasta 700 m de altitud.
Distribución:
C y E del Mediterráneo (Malta, E de Sicilia, S de Italia, S de Albania, Grecia, O de Turquía, Chipre, Líbano, Israel y Libia). En el N de África es nativa solamente en la Cirenaica (Libia), pero se cultiva como ornamental y está escapada de cultivo y naturalizada en todos los países norteafricanos.
Estado de conservación:
Especie poco común pero de amplia distribución. Actualmente, no está evaluada a nivel global en la Lista Roja de Especies de la UICN.