Rhizophora L.

Género integrado por unas 8 especies de árboles y arbustos, conocidos como mangles rojos. Viven en las costas marinas tropicales de casi todo el planeta. En el N de África viven 3 especies del género: R. mucronata, propia del Océano Índico y Pacífico occidental, R. racemosa G. May. y R. mangle L. de ambos lados del Atlántico. Una especie más ha sido tradicionalmente considerada en el Atlántico, pero parece ser un híbrido entre R. racemosa y R. mangle, con las que convive: Rhizophora × harrisonii Leechm.

Al vivir en agua marina, salada, estas especies han desarrollado raíces aéreas en las partes baja y media del tallo,  a veces cuelgan de las ramas de la copa. Estas raíces poseen en la corteza unas lenticelas conectadas al tejido esponjoso del interior, lo que permite a la planta almacenar oxígeno cuando está bajo el agua. Otra adaptación sorprendente es su forma de reproducción. La semilla germina en el fruto antes de caer, formando un propágulo muy alargado que a veces supera los 60 cm antes de caer al agua.

Estas especies, junto a otras de árboles y arbustos, también con especiales adaptaciones al agua marina, forman bosques a veces de gran densidad y extensión, de un alto valor ecológico: los manglares.

En las costas mediterráneas los manglares persistieron al menos hasta finales del Terciario (e.g. Sendra et al. 2000, Popescu et al. 2021) pero con la sucesión de periodos glaciares del Cuaternario y el desvío de las corrientes cálidas marinas, desaparecieron del Mediterráneo y, por el Atlántico, siguiendo la costa del Sahara Occidental, su área se fue desplazando hacia el Sur.

Actualmente los manglares atlánticos más próximos se encuentran en Senegal, ya casi fuera del área geográfica de este proyecto. La vegetación de los manglares del África atlántica está dominada por 6 especies de árboles y grandes arbustos. Los mejor representados son los mangles rojos (los ya citados del género Rhizophora, 2 especies + su híbrido) y los manglares blancos, aquí representados por el género Avicennia, con el mangle salado, A. germinans (L.) L. Las otras dos especies, menos abundantes, de la familia de las combretáceas, son el  mangle amarillo Laguncularia racemosa (L.) C.F. Gaertn. (Conocarpus racemosa L.) y el mangle botoncillo Conocarpus erectus L.

En África oriental, las cálidas aguas del Mar rojo han permitido que, a pesar de la antigua e intensa humanización de esas costas, se mantengan mucho más al norte los manglares pero solo con algunos pies y bosquetes de Avicennia marina (Forssk.) Vierh., que llega por el N hasta el Sinaí. Más al sur se le une R. mucronata, que por el N llega hasta el entorno de la frontera sudano-egipcia.

Actualizado por: J. Charco.